Monday, November 06, 2006


AMERICA II

"La XVI Cumbre Iberoamericana hace un llamamiento para que Europa no cierre sus fronteras a la inmigración y mejore las condiciones de vida de sus ciudadanos en el Viejo continente".
Es claro que, si hubo conversaciones serias, no han sido las que han trascendido.
El caso de la inmigración desde Sudamerica a Europa, tienen sus matices:en los últimos quince años de globalización, privatizaciones y desregulación, las economías regionales se han empobrecido aún más de lo que estaban históricamente.
No se ha promovido la educación, la salud, ni la formación mínima que garantice a la gente un vivir digno en su lugar.
Cada caso es especial, por lo que me refiero al tema en sentido general, sin centrarme en las diferencias, Venezuela, Colombia, Nicaragua, Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay; países jugando un punto álgido en la partida entre el FMI y el viejo y maltratado "tercer mundo", ¿todos peones?, claro que no.
Y ha sido España y sus empresas una de las más beneficiadas, petróleo, comunicaciones, peajes, transporte, banca; una segunda conquista, con contratos leoninos, marcados por la corrupción de los dirigentes locales y desinversión como constante.-
Argentina, que en su historia tenía no más de tres casinos( y es por poner un tema anecdótico y salir de lo que ya sabemos: la venta de la aerolínea de bandera, privatizar YPF, teléfonos, etc..) se ha visto invadida por concesiones de casinos en lugares impensables: megaproyectos con hoteles cinco estrellas y máquinas tragaperras por todas partes.
Proyectos de inversores europes, españoles, catalanes en su mayoría.
Y en ese contexto, la inmigracion es un excelente negocio.
Un discurso esquizofrénico, sostenido en el juego de las "regularizaciones" para aumentar la entrada en la seguridad social de un sistema desvitalizado en los países europeos debido al envejecimiento poblacional,y en subempleo, en marginalidad para el inmigrante, todo acompañado de la deteccion rápida de una realidad:
Sin el dinero que envían los emigrantes a sus países, en algunos casos (ej. Ecuador) la economía de esos países no resistiría .
Y los bancos europeos lo saben. Por eso nadie le pregunta a ese señor bajito de tez oscura, que entra una o dos veces por mes a la sucursal, para girar 200, 300, 400 dolares, si tiene papeles o no.
Hombre faltaria más!, estamos para servirle y las comisiones que le cobramos aseguran que no lo hecharemos, no tema : lo necesitamos, pero nunca se lo diremos.
Sería como decirle a una prostituta, que sin ella no podemos vivir.

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