Migrante, Foto de Dorothea lange 1936

Long time ago.....

La mirada perdida, preocupada, los niños esperando.
Los años transcurridos, no cambian la esencia de la esperanza y la incertidumbre encerrada en cualquier migración: una mujer trabaja 12 horas al dia en el infierno de la cocina de un restaurant de un centro comercial en Barcelona, solo con la esperanza de que sus hijos, allá lejos en Ecuador estudien y coman....y quizás algún día si hay suerte...volverse a reunir con ellos.
No diferente de aquellos que hace 70 años se refugiaban en los conventillos de New york, Rio de Janeiro o Buenos Aires, dispuestos a "hacer la América".....es que las migraciones son imprescindibles para equilibrar las contradicciones del complejo sistema......no importa quién las protagonice.....